Wall Switch

Wall Switch es un arcade en el que los jugadores controlarán una pequeña bola, con la que tendrán que intentar atravesar un laberinto lleno de cristales mortales. Los cristales verdes destruirán a nuestra bola con el más mínimo contacto, pero necesitaremos ir rompiendo los cristales rosas para conseguir puntos.

Al pulsar la pantalla haremos que nuestra bola bote en el aire. La única forma de cambiar de dirección será rebotar contra una pared, por lo que tendremos que utilizar nuestros botes con mucha inteligencia. De lo contrario no duraremos mucho. Y es que los niveles están llenos de cristales que se mueven, que aparecen y desaparecen, etcétera.

Como suele ocurrir en todos los juegos de Ketchapp, a medida que vayamos jugando podremos ir desbloqueando nuevas bolas (en total hay treinta distintas). Wall Switch además cuenta con varios modos de juego diferentes y más de setenta niveles con una dificultad verdaderamente endiablada.

Wall Switch es otro excelente juego de Ketchapp, que para no variar ofrece una mecánica perfectamente adaptada a dispositivos táctiles, unos gráficos bonitos, y un montón de desbloqueables.